lunes, 27 de enero de 2014

STEWART O'NAN - Una oración por los que mueren (2009)

Los dos autores más citados en las contraportadas de los libros de terror son Lovecraft y Stephen King. Los editores están desesperados por conectar con unos lectores difíciles de convencer, por lo que recurren a casi cualquier cosa para llamar la atención. Retuercen frases y colocan citas para relacionar al escritor con los dos afamados autores del género. Así, cuando leí en la sobrecubierta del libro de Stewart O’Nan que éste era algo parecido al discípulo aventajado de Stephen King, pensé: “¿Otro?”. El editor había puesto en negrita: “Si aún no has leído a Stewart O’Nan, ¡no sé a qué estás esperando!” (Stephen King, Entertaiment Weekly). En fin. Además, en la sinopsis trasera daba a entender que en la acción del libro había mordiscos -"mandíbulas de miedo y muerte"-; es decir, que los muertos de Amistad, el pueblecito escenario de la obra,  parecía que se convertían en zombis. Claro, ¿cómo no aprovechar la moda zombi con una alusión velada que no compromete? Aun así decidí comprarlo, y entendí perfectamente la sinopsis: es un libro muy difícil de vender a no ser que conozcas al autor o leas las primeras páginas. ¿Por qué? La razón es que no se trata de una historia al uso, con su estructura formal, de presentación, nudo y desenlace. No hay una construcción enrevesada de la trama, con resolución final sorprendente. Pero que esto no confunda: el libro merece la pena. Veamos por qué.

Reseñas más leídas