domingo, 24 de junio de 2012

ARKADI Y BORIS STRUGATSKI - El lunes empieza el sábado, 1965 (2011)


Escribir ciencia-ficción en la Unión Soviética de la Guerra Fría era complicado. Alguno dirá que también en EEUU, pero la diferencia es insultante. La libertad que se respiraba al otro lado del Atlántico permitía cualquier tipo de especulación prospectiva, tanto del pasado como del presente o futuro. El genial Fredric Brown escribía Universo de locos en 1948, una punzante crítica al modo de vida americano. Pohl y Kornbluth censuraban el capitalismo en la exitosa Mercaderes del espacio (1954). Ese mismo año, Jack Finney daba a la imprenta Los ladrones de cuerpos, que fue una clara defensa de la individualidad frente al macartismo y el comunismo; y en la que se basó la celebérrima película de Don Siegel, La invasión de los ladrones de cuerpos. Philip K. Dick publicaba en 1962 Elhombre en el castillo, una novela fundada en la idea de

domingo, 10 de junio de 2012

ARTHUR C. CLARKE - Cita con Rama (1972)

Fue una época bonita. Compraba en iberlibro y visitaba librerías de viejo en los lugares más insospechados de Madrid. Hacía auténticas excursiones con mi bolsa al hombro, la libreta y el dinero contado, siempre contado. Se trataba de encontrar clásicos publicados en la Edad de Oro de la edición de ciencia-ficción, los ochenta. Así compré Cita con Rama, de Arthur C. Clarke. Era un libro de bolsillo, de la mítica colección Ultramar, con una portada muy de cómic. Sé que podría haberme hecho con una edición más actual, pero la que yo quería era esa. Romántico que es uno.

Clarke es un tipo frío; creo que lo he escrito alguna vez, con ocasión de la reseña que hice de El centinela. Y tampoco es que me entusiasme. Muchos lo presentan como uno de los grandes gurús de la ciencia-ficción hard, esa que se ajusta a los parámetros

Reseñas más leídas