domingo, 12 de junio de 2011

WILSON TUCKER - Los amos del tiempo (1953 y 1971)

Cuando se lee la biografía de Tucker no se encuentra nada llamativo. Da la sensación de que fue un tipo que pasaba por allí. Era electricista y escribió algunas historias de ciencia ficción dignas de recordar, como la que hoy reseño, y otras que fueron premiadas, como El año del sol tranquilo (1970), que obtuvo el John W. Campwell Memorial en 1976. Además, se le atribuye la paternidad de la expresión “space opera” –gracias Bob- y se le reconoce como el fan prototípico; esto es, aquel que lee, sigue a sus autores, difunde sus obras, edita fanzines y, cómo no, escribe relatos. Hay quien define a Tucker como un autor menor. Es posible; pero escribió cuatro novelas que han sido traducidas a varios idiomas, reimpresas innumerables veces, y su obra es bastante entretenida. Para empezar, tiene los mejores diálogos que me he encontrado en mucho tiempo, tan ágiles y profundos que evitan las engorrosas descripciones de ambientes o personalidades.

Reseñas más leídas